Antonio "Tintín" Vizintín, sobreviviente de la tragedia de los Andes, visitó el Instituto San Martín de Tours y compartió con los participantes la experiencia que vivió y cómo los valores del rugby lo ayudó a sobrevivir el cautiverio.
El miércoles 1° de Julio, Antonio "Tintín" Vizintín visitó el colegio y nos invitó a conocer su experiencia en la tragedia de los Andes hace 36 años atrás. Hubo gran asistencia y fue llamativo la participación de los chicos que vinieron de primaria y secundaria, como así también de padres de alumnos del San Martín de Tours y otros colegios.La charla comenzó con una presentación audiovisual de Tintín donde nos traslada a la tragedia y nos muestra los diálogos de los sobrevivientes en la montaña. Es el primer momento conmovedor que percibe el participante sobre la historia. Luego escuchamos atentamente su exelente exposición, donde con mucho detalle nos describió todas las sensaciones y situaciones que vivieron en los 72 días de cautiverio en las nieves eternas de los Andes.
Sus palabras nos llevaron a las frias montañas y nos hicieron ver cómo en una tragedia de semejante envergadura se pudo sobrevivir con el temple, las ganas de vivir y, fundamentalmemte, con los valores en que los formó la educación cristiana y el rugby. Nos mostró que al líder hay que seguirlo sin cuestionamientos y que los liderazgos surgen y rotan naturalmente en función de las necesidades.
La división de tareas fue fundamental en la organización de la superviviencia. Quiénes estaban con mayores heridas incapacitados para algunas tareas, realizaban las tareas de menor esfuerzo pero nunca menos importante, como por ejemplo, el derretimiento del hielo para convertirlo en agua; los mal heridos -generalmente con fracturas no curadas- se arrastraban para llevar el hielo hasta las planchas metálicas que daban al sol para ser derretidas por el calor y terminar en una botella. Por otro lado estaban los que podían hacer tareas de más riesgo como son las expediciones.
Tintín nos contó que una vez uno de los muchachos que realizaba tareas de más riesgo se quejó por el trato equitativo al que hacía tareas mínimas con el que hacía las más riesgosas. A quién realizó el reclamo se le hizo notar que quién se encarga de derretir el agua realiza el cien por ciento de lo que puede dar para lograr la tarea, es decir que hace la misma entrega que el que hace expediciones fuera de la zona del fuselaje.
Los fuertes valores cristianos los hicieron convencer de que el alma de quienes fallecieron se encontraban en otro lugar y que los cuerpos, sin vida, yacían para la sobreviviencia, es decir para dar vida -como hoy lo es la donación de órganos- y, en ese marco, se tomaron las decisiones en aquella situación. Lo más notable de ello es que esta organización, estas conclusiones y esta forma de vida fue adoptada por chicos que en promedio, rondaban los 20 años. Qué tenían incorporado esos chicos que les permitió organizarse de manera tan sabia ? Qué llevaban en su interior ? el aprendizaje de sus familias, del colegio y del rugby, señala Tintín.
Es el deporte del rugby lo que los llevó a una organización social de tal magnitud que ayudó a la supervivencia y, son los valores cristianos, basados fundamentalmente en la solidaridad, los que contribuyeron a vencer los obstáculos que se presentaron para que los 16 sobrevivientes volvieran a su casa. Tintín nos señaló que el aprendizaje que nos da el rugby no sólo aparece en situaciones extremas, sino que se manifiesta constantemente a lo largo de la vida. Como él nos dejó como mensaje final, el rugby ayuda a convivir adecuadamente con la derrota y con la victoria, sin extremos, sabiendo que ambas forman parte de la vida cotidiana y que la práctica de este deporte nos ayuda al equilibrio necesario en ambas circunstancias. El dramatismo y la euforia desmedidos en función de un resultado deportivo, no forma parte del rugby, porque en el rugby lo que permanece y lo que importa son los amigos, el compromiso y los valores. El resto es circunstancial y anecdótico.
Al finalizar la charla, Tintín junto con las autoridades del colegio y la Comisión Organizadora de Rugby, disfrutaron de un exelente asado. En un cordial clima el rugbier uruguayo nos agradeció la hospitalidad y, fundamentalmente, dijo que había aceptado hacer la charla con el objetivo de apoyar la creación del Rugby San Martín de Tours porque este deporte ayuda mucho a los chicos para su formación y para la complementación de los valores que aprenden en el colegio. Que un colegio pueda formar un club de rugby con base en sus alumnos, es para Tintín, una experiencia fundamental. Sus palabras nos alientan a continuar por el camino elegido. Gracias Tintín !!
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